Los relatos que versan sobre la conformación de los
espacios que hoy son parte del municipio La Cañada de Urdaneta son diversos, y
esto se debe en gran medida a la oscuridad hidrográfica que existe al respecto.
Tres son las posturas concernientes a la conformación de pueblos de misiones
por parte de frailes capuchinos españoles que, según Rincón (2007), se
localizaron en los territorios que van desde el río Apón hasta los espacios del
entonces Cantón Maracaibo (donde territorialmente se ubica lo que es hoy la
parroquia Concepción), a saber:
-La fundación de La Inmaculada Concepción del
Naranjo, ocurrida en 1719 en las cercanías de Punta de Cañas, en la sección más
septentrional del delta creado por la desembocadura del río Palmar. Esta
población quedaba a 40 km al sur del actual sector La Concepción.
-En 1752, se describe la fundación de otro pueblo
de misión denominado La Purísima Concepción de Tintinés, ubicado en la zona del
Cantón Perijá, específicamente en la desembocadura del río Apón.
-Para 1780, se funda lo que es hoy a Concepción de
La Cañada por parte de misioneros capuchinos, con el nombre de “La Inmaculada
Concepción de Basabe”.
Historiadores como William Fuenmayor (s/f), apuesta
que el inicio fundacional del municipio La Cañada de Urdaneta se tiene en los
orígenes del pueblo de misiones “La Inmaculada Concepción del Naranjo”, ubicado
en lo que es la desembocadura del río Palmar. Tal fundación, fue
llevada a cabo por frailes misioneros con la intención de agrupar indígenas
para su evangelización. El naciente pueblo, era eminentemente rural,
absolutamente desprovista de instituciones administrativas, dedicado al
resguardo y amontonamiento de indígenas para su evangelización, y dedicado a la
economía agropecuaria (Rincón, 2007).
Por otro
lado, las condiciones físico-geográficas de la zona dieron la posibilidad a los
españoles de asentar actividades agropecuarias, cuyos productos eran exportados
vía lacustre desde el puerto de La Ensenada (perteneciente al poblado del Naranjo,
hoy de la Concepción) hasta el Puerto de Maracaibo y de allí a países
extranjeros. Lo afirmado, coloca de manifiesto la utilidad que desde las
primeras fundaciones en La Cañada proveía la geografía del lugar a los
pobladores de la época. La condición más resaltante es la cercanía al Lago de
Maracaibo, que les propiciaba una vía lacustre de exportación de productos. Se
denota así, cómo la depresión del Lago de Maracaibo condiciona la vida de
aquellas primeras comunidades asentadas en la zona de estudio.
En otro
orden de ideas, pasado el tiempo, en 1752, con la llegada de frailes navarros
misioneros a la “sabana de Maracaibo”, se registra la no existencia
de ningún pueblo denominado La Inmaculada Concepción del Naranjo, razón por la
cual se crea haya sido destruido por los propios indígenas. En su lugar, los
frailes capuchinos, dirigidos por el Fray José de Rafalla, fundaron un centro
poblado que titularon “Purísima Concepción de Tintinés”, ubicado esta vez en la
desembocadura del río Apón (figura 2), un poco más alejado de los espacios que
hoy conforman la parroquia Concepción de La Cañada de Urdaneta.
Mapa del estado Zulia
para 1875: Ubicación de fundaciones en la sabana de Maracaibo.
Fuente: Adaptado por
Labarca (2017).
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Sin embargo, otra versión similar, sustentada por
Fuenmayor (s/f), es que de entre los pueblos fundados en 1752 con la llegada de
los frailes navarros misioneros, se encuentra un pueblo denominado “Nuestra
Señora de la Inmaculada Concepción”, que se presume se ubicaba en los actuales
espacios de la parroquia Concepción del municipio en estudio, cuya razón
principal de ser era la conexión comercial lacustre que tenía con el puerto de
Maracaibo.
En
definitiva, a éstos pueblos ubicados en la sabana de Maracaibo, desde la
administración de tal ciudad, comenzaron a llamarle los “hatos de las costas de
La Cañada” (Rincón, 2007), catalogados así por estar ubicados al final de un
camino que iba desde Maracaibo a los actuales espacios del municipio que
denominaron “La Cañada”. Ésta, era utilizada para el traslado de ganado vacuno
desde los referidos pueblos misioneros hasta la ciudad marabina para su venta y
beneficio; con ello sale de nuevo a la luz la relación comercial que siempre
hubo entre La Cañada (municipio actual) y Maracaibo (siendo siempre la ciudad
principal).
Ahora
bien, la exploración y colonización de los espacios ubicados al sur de la
ciudad de Maracaibo fue constante durante los siglos XVII y XVIII, razón por la
cual a la administración española les tocó dividir esos espacios pertenecientes
a La Cañada. De allí, surge la toponimia de “Cañada Alta”, “Cañada Baja” y “Cañada
de Allá Dentro” (Rincón, 2007), siendo éste último la forma de referirse a los
territorios y pueblos que quedaban al sur de punta de Palmas por el río Palmar,
es decir, para referirse a los actuales terrenos del municipio La Cañada de
Urdaneta.
Para 1775,
los frailes religiosos preocupados por el crecimiento espiritual de los
moradores de La Cañada Allá Dentro, piden ante las autoridades eclesiásticas la
construcción de un templo en tales espacios, cuya nombre era el de “Curato de
La Cañada Allá Dentro” y construido al margen de la laguna de Maracaibo. Se
estima que ésta sea la conformación fundacional de la parroquia eclesiástica de
La Inmaculada Concepción, ubicada actualmente la capital del área de estudio.
Según
afirmaciones de Rincón (2007), el Curato de La Cañada Allá Dentro tenía
extensión eclesial en los espacios que oscilan entre el río Palmar y río
Catatumbo, contando con una distancia de ocho leguas de la ciudad de Maracaibo,
ello equivale a 32 kilómetros, distancia que hoy existe entre el centro de
Maracaibo ciudad y la actual parroquia La Inmaculada Concepción de La Cañada.
De ésta manera, queda creada la parroquia eclesiástica más no la civil.
Así
pues, de entre los datos que recoge Rincón (2007) sobre las instancias del
Curato de la Cañada Allá Dentro, destaca que para el momento de su fundación la
población adyacente contaba con 718 habitantes distribuidos en 74 casas de
familia, según levantamiento matricular de Fray Pedro Lastro y Emeterio de
Mora, de entre los cuales se registran los nombres de aquellos que eran prestos
a hacer donaciones al cura párroco de aquél entonces. Por otro lado,
el curato es elevado a parroquia en 1792 con el nombre de “Parroquia de la
Inmaculada Concepción de La Cañada”, contando para ese entonces con 1119
habitantes la población adyacente. Es de denotar, además, que entre 1819 y 1826
se funda la primera escuela al lado de la iglesia parroquial.
Listado de personas que
proveían donativos al Curato de La Cañada Allá Dentro.
Fuente: Rincón (2007).
Adaptado por Labarca (2017).
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Llegada la época republicana, las parroquias eclesiásticas jugaron un
papel determinante en la configuración territorial de la nueva administración
civil, ya que eran las que poseían una delimitación geográfica concreta y
registros demográficos necesarios para concretar las parroquias civiles. Para
1821, estando Venezuela como departamento de Colombia La Grande, la Parroquia
de la Inmaculada Concepción de La Cañada es elevada a parroquia civil con el
nombre de “Parroquia La Cañada”, ubicada en lo que hoy es la parroquia
Concepción. Luego de separarse Venezuela de Colombia La Grande, el Cantón
Maracaibo queda dividido en las parroquias Matriz,
Santa Bárbara, San Juan de Dios, Sinamaica y La Cañada (Rincón, 2007).
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